Impulsando una política integral para la protección de niños, niñas y adolescentes víctimas
de explotación sexual comercial en Chile, especialmente en las manifestaciones de turismo
sexual y trata
El proyecto que aquí se presenta pretende ser una contribución a enfrentar una de las más
extremas vulneraciones a los derechos de la niñez, como es la explotación sexual comercial de
niños niñas y adolescentes (ESCNNA) en sus distintas manifestaciones de comercio sexual,
explotación en el ámbito del turismo, pornografía infantil y trata de niños y niñas con fines
sexuales.
Co-financiado por la Unión Europea, este proyecto reúne los esfuerzos de cuatro instituciones
que se han especializado en la atención a víctimas de explotación sexual comercial en cuatro
regiones del país. Se trata del programa de intervención especializada PIE Magallanes (de la
Corporación Municipal de Punta Arenas), los proyectos especializados en la atención a víctimas
de explotación sexual comercial Aura (dependiente de la Fundación Novo Millenio de
Concepción) y Markaza (dependiente del Obispado de San Felipe), y ONG Raíces, institución
que viene trabajando desde hace más de diez años para hacer frente a la explotación sexual
comercial en el país y que está a cargo de la coordinación de este proyecto.
El Servicio Nacional de Menores (SENAME) es parte de esta iniciativa, siendo el ente
colaborador encargado de acompañar su ejecución, participando a encuentros, grupos de
trabajo y acciones.
El objetivo de esta iniciativa novedosa es constituir un aporte a la implementación de políticas
de enfrentamiento a la explotación sexual comercial, consolidando la red de actores clave
(instituciones y organizaciones de la sociedad civil) de las cuatro regiones, como una instancia
integral de generación de acciones y propuestas para hacer frente a la ESCNNA, especialmente
en sus modalidades de trata, turismo sexual y pornografía.
Para ello, se trabajará con aquellas instituciones que juegan un rol importante en el circuito de
protección de las víctimas, que constituyen espacios privilegiados para la detección y/o que
forman parte de un circuito que podría tener información o incluso ayudar a detectar casos de
ESCNNA. Entre éstas, se incluyen: fiscalía y policía, organizaciones de infancia, centros de
salud, organizaciones territoriales, juntas de vecinos, organizaciones de migrantes, hoteleros.
Con dichas instituciones, se buscará impulsar acuerdos, fortalecer coordinaciones e incentivar
los compromisos para que cada una aporte a la prevención y conocimiento de este crimen, en
los nudos más débiles que aún se manifiestan, especialmente en la prevención y abordaje de la
trata, la explotación en el ámbito del turismo y la pornografía, la atención integral a las
víctimas y la persecución de los responsables. Para esto, se aplicarán distintas estrategias,
entre otras: la conformación de comisiones regionales, la implementación de talleres,
reuniones, encuentros puntuales. A través de la generación de alianzas y la consolidación del trabajo de redes locales a nivel
regional, se quiere lograr la elaboración de una propuesta de implementación de una política
integral contra la ESCNNA que incorpore las manifestaciones más invisibilizadas y sus
particularidades regionales y que apoye la puesta en práctica de las acciones y directrices
recogidas en el Marco contra la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes
del Ministerio de Justicia.
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